
Nuestros “quesos de dehesa” nacen de ovejas que criamos en Hacienda Zorita Organic Farm. Está rodeada de pastos naturales y bosques de encinas, donde la oveja Churra y la cabra Verata crecen al aire libre y en un hábitat natural en medio a la típica “dehesa” de los Arribes.
Así es como conseguimos unos productos gastronómicos de altísima calidad, que siguen los principios básicos del Slow Food y la alimentación natural.
Me gustaría compartir con vosotros una serie de consejos para hacer inolvidable vuestra experiencia con los quesos de Hacienda Zorita Organic Farm. Atención a estos 10 puntos básicos.
Antes de abrirse
QUESOS CURADOS O SEMI CURADOS
1 – Envolverlos en un paño húmedo (o un poco de película transparente o de aluminio).
2 – Guardarlos en un local fresco pues el calor lleva a que el queso se reseque, perdiendo parte de su grasa, aroma y sabor: la temperatura no debe ser mayor de 14º (idealmente entre 6º y 10º). ¡El cajón de las verduras de la nevera es perfecto!
3 – Si le falta curación o preferís consumirlo más curado, dejadlo cubierto en un lugar fresco y oscuro.
QUESOS TIERNOS
4 – Guardar siempre en el frigorífico a una temperatura máxima de 4º.
5 – Conservarlo el menor tiempo posible: al tener una mayor cantidad de agua, hay más posibilidades de que crezcan hongos y bacterias.
TODOS LOS QUESOS
Después de abiertos
6 – Conservarlos en el frigorífico con la superficie cubierta.
7 – Cubrir la cara del corte con película transparente.
8 – Sacarlo de diez a quince minutos antes de servirlo y dejarlo a temperatura ambiente.
9 – El corte del queso podrá presentar “moho”, pero eso es señal de su buena salud y proceso de curación. Quitadle la parte que tiene “moho” y, ¡listo para servir!.
10 – Sugerencia: servid vuestros quesos con diferentes hierbas aromáticas (tomillo, romero, orégano), aceite de oliva virgen extra y un buen pan. Si veis que algún trozo empieza a ponerse duro, rayadlo y usadlo en ensaladas, pastas o platos de horno, dándole un toque especial y personalizado a vuestras recetas.
Hay que tener en cuenta que el queso es un producto vivo, cuyo proceso de curación se desarrolla a lo largo de los años y por eso mismo cada uno tiene su propia experiencia y deberá adaptar estos consejos a su rutina diaria. ¿Vosotros cómo conserváis el queso? ¿Teneis algún truco para completar nuestros consejos? ¡Dejadlos abajo en los comentarios!
Si tenéis alguna duda o simplemente queréis compartir los momentos inolvidables que proporcionan nuestros quesos, podéis también enviar un correo a talktous@the-haciendas. ¡Os contestaremos lo antes posible!
¡Disfrutad!